domingo, 5 de octubre de 2014

Vientito sur

A dieciocho minutos del sol vive él, con su pelo ondulado y su delgado cuerpo, con sus ojos negros como dos gotas acostadas -bien redondas de un lado y pinzadas en el extremo externo-, sus cejas marcadas, su sonrisa eterna con dos hoyuelos en la comisura de los labios finitos; a veces se deja un bigote que lo encanta (o me encanta). 
Está a dieciocho minutos del sol, y a veinte de ser luna. 
Cuando estoy ahí, en donde vive, no importa si el tiempo corre, es como si se detuviera todo, un vientito cálido me da en la cara. Él es el sol, despacio también puede ser la luna, pero todo el tiempo es un vientito sur, cálido, dulce, va y viene... cuando viene trae primavera al día y eso alcanza. 

Piensa, lee, vuela, se vuelve canción.
Piensa y eso lo encanta (o me encanta). A menudo hablamos de lo lindo que es entender el verdadero significado de la justicia. Piensa la historia del país, de nuestro país. Un día me quiso explicar esa masacre del '70, yo no lo quise escuchar... y hoy le pido casi a diario que me cuente. 
Lee, a veces compartimos lecturas.
Vuela, porque es un vientito cálido que acaricia mi cara.
Se vuelve canción. Sí, es música todo el tiempo. Es responsable en parte de que ahora este escuchando algún disco de ese ser de luz que le regalo al mundo amor. 

Cuando era mas chico no le gustaba que le discutan, solía enojarse por lo que no le gustaba y nunca daba el brazo a torcer. Pero en sus ojos -dos gotas acostadas, bien redondas de un lado y pinzadas en el extremo externo- pedia amor, con ansias, timidez y picardía. Una mirada que se hizo foto. Una noche cerca de ser luna, cuando todo dormía, me robo un color... pero me gusta pensar que se lo regalé.

Suele decirme "y ademas vos sos el sol!", y no cree cuando le digo que se ve tan bien cuando no le importa si el tiempo pasa. Porque al estar ahí, a dieciocho centímetros del sol, la conciencia es otra, es como estar en otra época, es como vivir en los '70, es como creer que el mundo puede ser mejor, como sentirse parte de esa historia que tanto le pido que me cuente. Es soñar un sueño despacito. Es suspender. Es verde, rojo, amarillo, celeste, blanco. Es cálido. Es sonido a risas. Es sentirse cerca de la infancia y la adultez. 


Describirlo no es fácil, sentir, es mejor

ese vientito sur cálido en la cara.
Ahí donde vive.

martes, 5 de agosto de 2014

Retratos de gente desconocida


18 de octubre de 2013

La miro, una y otra vez. La miro y pienso mucho por qué es una de las fotografías que más me gustan. Una mujer tomando un té. Quizás mejor un café, recién levantada... sin haber dicho una palabra en lo que va del día. O antes de dormir, después de haber dicho muchas cosas e incluso de haber cantado desde que salio el sol hasta que se escondió. 
Su pelo también habla, no se bien qué me dice. 
Detrás de la taza -de esa taza que me lleva a otra época y también me recuerda que algo así es lo que quiero comprar para tomar mi café en unos meses cuando me mude sola- se escondió parte de su nariz y su boca completa, quizás nunca las conozca. 
Hay algo en su pelo y en sus manos, incluso me atrevo a decir también en su mirada, que me llevan a imaginarla artista, un poco bohemia -no se hasta qué punto esto ultimo-, con algún instrumento en la mano, o algún pincel. 
Detrás de su corporeidad, la nada. O algo que no se define. Un paisaje que decidió dejarle protagonismo, porque sabia que así podía llamar mi atención.


jueves, 31 de julio de 2014

Nosotros.

Él la mira con dulzura, con sorpresa, como el primer día.
Ella lo mira y no puede ocultar nada, desborda el amor por los ojos, la boca, las mejillas.

Hablan mucho. Ella habla mucho. Él habla mucho solo con ella, eso le encanta, la hace sentir única. Los ensayos, las navegaciones, la música, la familia, el trabajo.

Ella fuma no más de tres cigarrillos cuando están bien. No menos de tres cuando discuten.
Él le quita los atados, quema filtros, le pide por favor que no fume más. Ella sonríe.
El arma un cigarrillo de tabaco y azúcar. Ella lo prueba. Hay risas.

Pueden estar más de media hora mirándose a los ojos, reposando sobre el asiento de un auto que los lleva a pasear por el frío del mar.

Hacen el amor, se ríen a besos, se aman a carcajadas.
Hacen el amor, no les hace falta nada más. Unión divina. Energía en estado puro.

Ella expresa todo lo que le pasa verbalmente. El miedo, el odio, el cansancio, la ira, el amor.
Él se niega, no es amigo de las palabras, le cuesta, no sabe, no quiere.

Discuten.

“Me voy, abrime la puerta.”
“No, afronta una conversación. Habla, decí algo.”

Ella fuma. Él se queja del dolor de cabeza.

Ella piensa que siempre es la misma historia.
Él piensa cómo decir lo que ella quiere escuchar.

Ella llora.
Él hace fuerza para no dejar salir las lágrimas que asoman.
Ella lo mira, esperando las palabras que salven todo.
Él la mira con pena. “Más que esto no te puedo dar.”


Él se embarca, visita ciudades con puertos, ciudades frías como las que le gustan a ella.
Ella visita ciudades de festivales, usa polleras, pestañas postizas.
Ambos encuentran la felicidad ahí, en el viaje, en la lejanía de los cuerpos.
Ella vive más tranquila cuando no piensa en él.
Él vive más tranquilo cuando ella no está pendiente de él.

Algunos, sin embargo, aseguran que se aman…


¿Se aman?

martes, 29 de julio de 2014

Ellos

Ella ya no finge, fuma, vomita, escribe en su netbook.
Él no muestra cambios, deambula, es un fantasma, escribe en su notebook.
Ella le habla, le pregunta, le ofrece; lo mira, le sirve.
Él no le habla, simula no escucharla, le ofrece un mate para despertarla de la siesta, le contesta mal.
Ella está a la defensiva.
Él también.
Ella perdió el brillo.  Le pregunté a su sobrino, que la ve todos los días en el edificio donde estudian cómo la veía y me dijo con pena en su rostro “Se la ve demacrada, desarreglada, con cara de amargura todos los días.”. Creo que no solo perdió el brillo, sino también la paciencia, la esperanza de que todo mejore algún día. Esa esperanza con la que me solía contar cuánto amaba a su esposo y cuánto estaba dispuesta a soportar.
Él perdió la confianza, no le cree nada; quizás porque su mayor seguridad se fue cuando ella le dijo que no. Él se cree con derecho a hacerla sentir sucia por elegirse, por priorizarse. Criado con un padre machista, y una madre que nunca se hizo escuchar, hermano de hermanos que por menores siempre tenían prioridad; conoce las demostraciones de amor cuando la conoce a Ella, que sabe lo que es abrazar, sabe lo que es una caricia, una palabra de afecto… tal vez no por haberlo mamado sino por las ganas que tenia de saberlo.
Ella necesita de la palabra, se vale o valía de frases como “La comunicación ante todo” “Hay que hablar para conocerse” “No te llames a silencio”.
Él le escapa a las palabras, no sabe hablar, no quiere aprender.
Imagínense qué comunicación puede haber entre ellos.
Él se engripa y ella le  lleva el desayuno, el almuerzo, merienda y cena a la cama; lo espía mientras duerme la siesta y controla su temperatura.
Ella vomita y el sigue barriendo, manda a alguien a que se fije qué le pasa.
A él parece no importarle, está perdiendo el único ejemplo de amor que tuvo en su vida.
A ella la sostiene un sueño, ser algo más que la obrera que fue toda su vida. Su abuelo la soñó estudiante.
Se comportan como adolescentes. Pierden días mirando una pantalla en vez de mirarse  a los ojos, de compartir un paseo, de charlar sobre los planes futuros.
Se dejan ganar por el orgullo. Ella dice ya haber hecho mucho. Él reclama que ella ya no hace nada.
Discuten. No se miran. No se hablan. Se echan culpas. Se pasan factura. No logran encontrarse

Pero algunos dice que todavía se aman. ¿Se aman?

domingo, 24 de noviembre de 2013

Ensayo: "El arte en la escuela"

Ensayo. Noviembre 2013
Para pensar y replantearse. 

¿QUÉ LUGAR OCUPA EL ARTE EN LA ESCUELA?

El arte, en sus distintos lenguajes, se hace presente de diferentes maneras en nuestra vida cotidiana. Estamos rodeados de él. Sin darnos cuenta nos atraviesa constantemente. Un bostezo, combinado con una rascada de cabeza y tres estornudos, se hace danza; unos tacones que al caminar hacen música junto con las llaves que cuelgan de nuestros dedos; las pinturas que guardamos del jardín de infantes; las fotos de los actos en los que hemos representado a las damas antiguas o Cristóbal Colon… Todos en mayor o en menor medida hemos tenido a lo largo de nuestras vidas acercamientos al arte, los tenemos a diario pero hace falta tener el ojo entrenado para notarlo. No se encuentra solamente en los museos, lo que está ahí no es más que un recorte de lo que la sociedad contemporánea cree que es arte. Se encuentra en las calles, en nuestras casas, en nuestro cuerpo. No existe arte sin hombre y me atrevería a decir que tampoco hombre sin arte. Los niños aprenden primero a bailar al ritmo de una canción, a disfrazarse de algún personaje que les gusta,  a pintar por placer, a “hacer música” con lo que tienen a mano antes que hablar, restar, multiplicar o aprender la geografía del mundo.  El arte está inherentemente vinculado al hombre, es un aspecto central en su vida, por eso me parece de suma importancia plantearme desde mi lugar de futura docente cuál es el lugar que ocupa en el sistema educativo, cómo es visto en comparación con otras disciplinas y por ultimo si es una herramienta que pueda ilustrarnos, en términos kantianos.

Quisiera comenzar con el análisis del lugar que tiene el arte en el sistema educativo y  para poder abordar esta cuestión debemos detenernos en dos aspectos. Primero aclarar que entendemos al arte en por lo menos cuatro de sus lenguajes –teatro, danza, artes visuales, música- y segundo, determinar qué es el sistema educativo. Según el Marco General de la Política Curricular de la Dirección General de Cultura y Educación el término hace referencia a las instituciones públicas de gestión estatal y privada de todos los niveles y modalidades que se desarrollan en los distintos ámbitos, mediante las cuales el Estado garantiza el derecho social y universal a la educación. Históricamente el arte ha ocupado un lugar periférico en los diseños curriculares en relación con las áreas que se consideran centrales, hace décadas que se lucha para que eso deje de ser así. Finalmente se ha logrado que hoy en día los Diseños Curriculares prescriban que en todos los niveles de enseñanza los alumnos deben tener distintos lenguajes artísticos en su formación.
Pero, ¿cuál es la importancia de su presencia en los proyectos educativos?
Cualquier lenguaje artístico desarrolla y enseña conceptos vinculados a aspectos de espacio, de tiempo, de dinámica, energía, etc., que se relacionan con otros campos de conocimiento y que pueden ser aplicables en diversos ámbitos del conocimiento. Pero la especificidad del arte, es decir aquello que le es propio y que otros saberes no aportan, es la capacidad que tiene para constituirse en una dimensión poética de la realidad, la posibilidad que brinda de generar imágenes poéticas que modifican la percepción. El arte permite trascender en la separación entre campo sensible e inteligible. Propicia la generación de una percepción más compleja, promueve identidad y enseña conceptos claves en el desarrollo de la conciencia y el universo simbólico. Por consiguiente el conocimiento artístico considerado en los proyectos educativos garantiza la participación del ciudadano en la cultura, algo que me parece sumamente importante para el crecimiento de un país. Un ciudadano que participa en la cultura es un ciudadano que tiene ganas de conocer cómo se maneja el sistema, de proponer diferentes maneras de trabajar, de observar, discernir y elegir.
El conocimiento científico -desde el paradigma positivista, es decir desde la racionalidad teórica- no es suficiente para conocer la realidad que nos rodea, tan compleja y repleta de sentidos y mensajes implícitos. Sin embargo hay pensamientos divergentes respecto a esto. Lo cierto es que todo tipo de conocimiento ayuda, ninguno es más apto que otro para abordar la totalidad de la realidad, se complementan. Silvio Gallo dice que ni el arte, ni la ciencia, ni la filosofía nos prometen certezas, pero si nos invitan a pensar, a experimentar. Yo creo que la ciencia no invita a pensar mucho más allá de lo ya pensado, nos atrapa encegueciendo. Hay quienes creen que no hay otro tipo de conocimiento aparte del científico, hay quienes abren la mirada a otros campos y están los que fielmente consideramos que el conocimiento artístico es el que permitirá la lectura de múltiples maneras. En correlato con este tema se abre una nueva cuestión: ¿cómo es vista la Educación Artística en la escuela? En el imaginario social encontramos –desde mi punto de vista- tres maneras de percibir al arte en las escuelas:
·         Espacio dedicado al ocio, a la recreación. Se considera una pérdida de tiempo ya que se podrían dedicar esas horas a otras disciplinas que “realmente valgan la pena”.
·         Espacio destinado a la creatividad, a la libre expresión, al goce, considerado  auxiliar y complementario con otras materias.
·         Espacio disciplinario a la altura de cualquier otra área. Con sus propias leyes y características. Una forma específica de conocimiento.

De esta última mirada hay muy pocos creyentes. Quizás por ignorancia. Quizás por no conocer qué busca en la escuela el arte. Este es el punto que más me interesa porque creo que es una pregunta clave para poder comprender hacia dónde va la práctica docente de los lenguajes artísticos para poder habitar un espacio para y con el arte en busca de un cambio de concepciones. Siempre pensándolo como posibilidad y no como determinación, una posibilidad de las más acertadas y enriquecedoras.

Las materias de artística en la escuela no buscan formar artistas, no es eso lo que propone el Diseño Curricular, como tampoco propone formar médicos, matemáticos, letrados o geólogos. El arte siempre ha trabajado con la realidad, la realidad vista con distintos lentes. Por lo tanto podemos decir que la realidad es interpretable. El arte en la escuela entonces, buscará desarrollar la capacidad de abstracción para poder hacer una lectura de dicha realidad, la construcción de un pensamiento crítico y divergente para pensarla y analizarla, la capacidad de elección de apropiación de valores culturales y la elaboración y comprensión de mensajes significativos. Preparará a las personas para no dejarse persuadir por los mensajes del sistema, del poder, de la hegemonía.
El arte invita a pensar, a no quedarse con lo que está dicho, a cuestionar la seguridad de lo ya pensado. El arte tal vez es una herramienta para llegar a la Ilustración.
Emmanuel Kant, explica el concepto de Ilustración como la salida del hombre de su minoría de edad, entendiendo a esta como la incapacidad de servirse del propio entendimiento por falta de decisión y ánimo. Me parece útil a mi teoría pensarla como el replanteo de aquellas creencias o verdades absolutas que el hombre acepta, entonces sí, el arte debe servir de herramienta para que el alumno se ilustre. Ese es el lugar que debe ocupar en el sistema educativo. Intentar formar personas que tengan la inquietud de mirar con otros ojos lo que se le presenta. Me interesa en el punto en que al hacerlo se van a abrir un montón de otros caminos para seguir eligiendo en qué creer, qué pensar, cómo actuar, replantearse el lugar que uno elige tomar y todo aquello de lo que no se atrevería a dudar nunca. De esta manera seria más difícil tener un pueblo que se pueda persuadir, un pueblo menor de edad.

Pero son los futuros docentes y los docentes los que debemos trabajar para guiar ese proceso. Michel Onfray nos diría que acudamos al modelo de enseñanza socrática y considero que es un buen recurso para inquietar a los alumnos con preguntas que los lleven a mirarse dentro de un todo que está en constante movimiento.
Pensar en una política educativa desde este lugar puede ser un buen camino para determinar qué espacio habitar desde el arte en la educación.

A modo de conclusión podemos pensar que a pesar de que hemos dicho que muchas cosas fueron ganadas en los años anteriores, todavía es menester trabajar más sobre el imaginario social de la gente respecto del arte en las aulas. Defender al arte como un saber escolar relevante, incluso en ámbitos educativos es el camino que permitirá abrir nuevas puertas. El arte tiene responsabilidad social, y debe tener en cuenta esto en las aulas. Pensando que puede transformar a la sociedad, y que la sociedad puede transformarlo o, lo que es mejor aún, que puede transformarse, mirando con ojo crítico a sus tutores.


Para terminar me atrevo a preguntarles ¿se puede seguir pensando que el arte debe ocupar un lugar periférico en la educación? 

Mara Ortiz
Estudiante de Danza Contemporánea y Profesorado de Danza Expresión Corporal



martes, 29 de octubre de 2013

Hoy escribe: Esther.

Mamá escribe desde muy joven, y lo hace muy lindo (no lo digo por ser su hija. O sí. Se me cae la baba)

Abro un segmento nuevo para dejar registro de sus notas de vida:
"Hoy escribe: Esther, Mamá."


"De todas las interacciones posibles, la que mas me asusta es la del final del camino. 

No es a ella a quien le temo, es más, me encantaría me sorprendiera en el mejor de mis días, en uno de esos soleados, donde la gente vive, los niños juegan al aire libre y los pájaros comparten su canto.
Sí, me gustaría que llegara silenciosa después de un delicioso almuerzo con ellos, o quizás en un sueño nocturno, rodeada de duendes, hadas y piratas.

Podría tocar a mi puerta en ese momento culminante, donde el cuerpo, la mente y el alma se fusionan... una hoja antes del desenlace de una novela de amor... de un cuento! y entonces, viviría construyendo posibles finales donde refugiarme. No, no le temo a ella, la espero. Creo fantasías en torno a ese día, la imagino esbelta, radiante y virtuosa. 

Anhelo un encuentro fugaz, no quiero que se acerque lento, ni quiero sentir sus pasos detrás, no quiero el previo aviso que me lleve a cuestionarme cosas que ya no tienen remedio ¿para qué?.

Sí, quiero me sorprenda... la espero... 

Pero hay algo a lo que sí le temo de ese momento, lo pienso y la siento. El aire me falta, mis ojos se nublan, me sudan las manos y mi corazón... 
Le temo a buscarte, a no encontrar tus ojos... llenitos de arrugas.

No, no le temo a ella... lo que mas me asusta es no encontrar tu mirada antes de partir."

28 de Octubre de 2013. 
De nueve a diez de la mañana.
Pidió silencio, pidió sinónimos, pidió escucha.
Nota sin título. Pregunte cuál era y respondio "...No me gustan los títulos  los títulos determinan".






lunes, 14 de octubre de 2013

¿Qué ves?



Catalina
 Victor Janota

Renzo Luna Chima 

Renzo Luna Chima
Renzo Luna Chima



 Renzo Luna Chima

Catalina

Catalina
Catalina







 Renzo Luna Chima


 Victor Janota


 Victor Janota




El fotógrafo tiene ese don de poder dejar registro de cómo ve con sus ojos. 

Elije, edita, deja que veamos con sus lentes el mundo que él ve. 
Paraliza momentos, instantes, que el movimiento se lleva en el bolsillo. Los pone frente a nuestros ojos y nos invita a prestar atención, a sorprendernos, a disfrutar o repugnar, a sonreír o llorar. 
Nos invita a mirar con ojos que pregunten qué mas hay.

El fotógrafo tiene el don de hacer eterno un instante.
Lo que él registre no morirá. 
Nunca.